El pasado mes de diciembre se aprobó el PLAN DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA INFECCIÓN POR EL VIH Y LAS ITS, 2021-2030[1]. El nuevo documento, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con las metas propuestas por ONUSIDA, constituye el quinto plan nacional frente a la enfermedad y trata de dotar a nuestro Sistema Nacional de Salud de un marco estratégico para la coordinación de la respuesta organizada y participada de la epidemia del VIH y otras ITS.
Se desarrolla en torno a 4 objetivos estratégicos: prevención combinada, diagnóstico precoz, antirretrovirales y manejo de la cronicidad, y la mejora en la calidad de vida de las personas afectadas. Este último apartado se alinea con el conocido como cuarto objetivo 95 de ONUSIDA ya recogido como pilar a mejorar en el informe ejecutivo de 2020[2]. El deseado fin de la estigmatización.
El Plan tiene dos elementos diferenciadores: El amplio marco temporal establecido (hasta 2030) dotándolo de un espectro de evaluación mayor y el abordaje directo de las ITS de forma específica. Además, recoge un enfoque transversal que destaca los derechos de género, la situación migratoria y la diversidad sexual[3].
El nuevo plan llega cumplidos los 40 años del primer caso de SIDA en el mundo. Desde entonces, la evolución de la enfermedad ha sido satisfactoria, con la aparición y desarrollo de recursos como los antirretrovirales de gran actividad, la profilaxis pre y post exposición y las políticas contra la discriminación. Sin embargo, la realidad es que se sigue tratando de una enfermedad viva con afección desigual en nuestro planeta.[4]Como argumentaba el Dr. D. Agustín Muñoz Sanz [5], los pacientes VIH no tratados tienen un grado creciente de deterioro inmunitario lo que les convierte en un “tubo de ensayo biológico” para la producción de mutaciones de otras enfermedades. De este modo, en un periodo de pandemia como el que vivimos, el descuido del VIH podría traer consigo consecuencias graves como la aparición de nuevas cepas del SARS-CoV-2.
En definitiva, la lucha para acabar con el VIH sigue abierta y debe ser afrontada con determinación. El nuevo Plan nacional del Sida marca el camino para su abordaje en nuestro país, donde es necesario seguir trabajando en la detección precoz y el tratamiento farmacológico, además de incentivar y luchar por una mayor igualdad a escala mundial en su confrontamiento.
Sofía Briganty González
Analista en Cariotipo Lobby & Comunicación
[1] Ministerio de Sanidad. (Diciembre de 2021). PLAN DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA INFECCIÓN POR EL VIH Y LAS ITS. Obtenido de
[2] Ministerio de Sanidad. (Diciembre de 2020). Evaluación del Plan Estratégico de Prevención y Control del VIH y otras ITS 2017-2020. Obtenido de https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/planNalSida/informeejecutivo.pdf
[3] ONUSIDA. (Junio de 2015). UNAIDS. Obtenido de https://www.unaids.org/sites/default/files/media_asset/201506_JC2743_Understanding_FastTrack_es.pdf
[4] ONUSIDA. (2021). Hoja informatica 2021. Obtenido de https://www.unaids.org/sites/default/files/media_asset/UNAIDS_FactSheet_es.pdf
[5] Sanz, D. A. (2021). 1 DE DICIEMBRE. Día Mundial de la Lucha contra el Sida: ‘VIH y la variante Ómicron’. Biotech Magazine and News. Obtenido de https://biotechmagazineandnews.com/1-de-diciembredia-mundial-de-la-lucha-contra-el-sidavih-y-la-variante-omicron/