Un equipo de investigadores británicos ha conseguido reconstruir en 3D la primera Cámara de los Comunes, destruida por un incendio en 1834 en Westminster.
La tecnología en tres dimensiones (3D) en manos de los científicos se traduce no solo en conseguir imágenes más nítidas y precisas en práctica clínica, sino también en otros campos como la arqueología con la posibilidad de adentrarse por el interior de las pirámides de Gizeh, construidas por los distintos faraones, en busca de cámaras secretas, tesoros aún ocultos y también para conocer sus dimensiones reales. Sin embargo, a pesar de esta avanzada tecnología, todavía no se conocen con certeza esas dimensiones. En este orden de cosas recordamos la impresión de órganos en 3D con el primer riñón artificial logrado por estudiantes estadounidenses.
Ahora, un equipo de investigadores británicos ha conseguido reconstruir en 3D la primera Cámara de los Comunes, que fue destruida por un incendio en 1834 en Westminster. Los modelos en tres dimensiones de la Capilla medieval de San Esteban que acogió a la Cámara de los Comunes ofrecen no solo colores y texturas del edificio antes del incendio, sino que también visualizan información que solo era conocida por los historiadores gracias a los documentos que figuran en los archivos del Parlamento. En su inicio era un lugar de culto para la Familia Real.
Este proyecto dirigido por John Cooper, de la Universidad de York, es el primer paso antes de abordar una profunda restauración y renovación de la Capilla de San Esteban, pero tendrá que ser aprobada por las distintas Comisiones involucradas en el análisis de los resultados de este estudio. En la actualidad, forman parte de la Cámara de los Comunes 650 parlamentarios británicos, en cada periodo legislativo que dura un máximo de cinco años. Pero hay solo 427 asientos. En sus inicios tenía menos poder que la Cámara de los Lores, pero desde 1911 la Cámara de los Comunes tiene el mayor poder legislativo del Parlamento británico. A partir de esa fecha a los lores se les suprimió el poder de rechazar las leyes. Ahora solo pueden sugerir cambios en las mismas o que sea rechazadas.
Por otra parte, el primer ministro necesita el apoyo de la Cámara de los Comunes para ejercer su cargo.
Jose María Fernández-Rúa