Investigadores chinos de la Universidad de Hong Kong han logrado generar tomates con propiedades antioxidantes gracias a la ingeniería genética
En la década de los setenta del siglo pasado científicos israelíes del Instituto Weizmann y de la Universidad del Neguev desarrollaron una técnica para el riego gota a gota de legumbres y frutas en terreno desértico, que denominaron biaflo. Rápidamente otros países les imitaron, entre ellos España, para además conseguir varias cosechas en lugar de una sola. Fue una revolución en agricultura. Luego vinieron las semillas transgénicas, a prueba de plagas, que se denominaron “terminator” porque solo servían para plantarlas una vez. Ahora, investigadores chinos de la Universidad de Hong Kong han logrado generar tomates con propiedades antioxidantes gracias a la ingeniería genética. En este avance que acaban de comunicar a la comunidad científica han participado expertos franceses del Instituto de Biología Molecular de Plantas de Estrasburgo. Concretamente han logrado tomates con seis veces más de vitamina E y el doble de provitamina A y licopeno, con lo que han incrementado de forma significativa las propiedades antioxidantes. Como se sabe, el licopeno, de la familia de los carotenoides, es el responsable del color rojo de los tomates, además de tener gran poder antioxidante.
Para el profesor Chye Mee-len, coordinador de este estudio publicado en “Plant Biotechnology Journal”, este avance forma parte de un proyecto ambicioso que tiene como protagonista a la biotecnología vegetal para un futuro sostenible. Los componentes saludables en cultivos alimenticios proporcionarán un valor añadido a frutas y verduras para la dieta humana y también enriquecerán los alimentos para el ganado y la acuicultura. Incluso los extractos de fitoesteroles enriquecidos y la vitamina E junto con los carotenoides podrán utilizarse en la producción de crema antienvejecimiento y lociones frente a los rayos solares. “Estos compuestos”, matiza el profesor Chye Mee-len muestran una excelente actividad antiinflamatoria y propiedades antioxidantes.
Jose María Fernández-Rúa