El entorno de la comunicación ha cambiado. Evidencias claras de ello son la manera en la que se interrelacionan los mensajes y la opinión pública, la gestión de la reputación y/o el manejo de la comunicación interna. Sin embargo, el ecosistema de la comunicación está sometido a una sociedad líquida en la actualidad, por lo que le requiere una actualización constante.
Se precisa una adaptación, y actualización, de la comunicación corporativa a esta realidad sujeta a tan diversas alternativas. Para ello hay que identificar correctamente los desafíos a los que debe hacer frente. Además, es esencial también entender y acoplar estos retos a las diferentes actividades que desarrollan las corporaciones.
Digitalización, flexibilidad y agilidad destacan como las tres piezas clave para la comunicación en el año 2022. Un nuevo año que brinda la oportunidad para afrontar estos desafíos:
Dejando atrás la pandemia. Ha llegado el momento de apostar por el futuro. Si bien es cierto que las corporaciones deben cuidar el recuerdo emotivo por lo vivido durante el período de la pandemia, el escenario actual invita al optimismo y al progreso en los mensajes.
Escucha activa a la audiencia. Las historias continúan siendo el principal aliado para cautivar al público. Sin embargo, en la actualidad este último cuestiona aún más los relatos irrelevantes. La sociedad cada vez demanda más que la comunicación tenga en cuenta sus expectativas, necesidades o intereses; que “personalice” los mensajes. La construcción de nuevas narrativas y el enfoque integrado serán la fórmula para avanzar hacia un empoderamiento mayor de la audiencia. Storytelling y storydoingcomo instrumentos para alinear los posicionamientos clave de las corporaciones con la voz del público objetivo.
Nuevo entorno tecnológico-digital. Los canales tradicionales están en desuso. La irrupción de los canales digitales ha hecho emerger nuevas formas de comunicación. El público objetivo se ha acostumbrado a la sobreexposición a contenidos efímeros. TikTok ha desbancado a algunas de las redes sociales “clásicas” como Twitter, como muestra el informe Digital 2021 de We are social y Hootsuite. Y Twitch ha revolucionado el espectro del streaming. Adicionalmente, los influencers parecen haberse convertido en los “únicos” prescriptores de opinión para las corporaciones.
Por todo esto, la comunicación actual debería adaptarse a transmitir sus mensajes mediante audiovisuales cortos; debería resumir en menos de un minuto su propuesta. Además, debería integrar nuevas formas de comunicar que han llegado para quedarse.
Comunicación “en remoto” con los empleados. La comunicación interna es la gran asignatura pendiente de muchas corporaciones. Sin embargo, los nuevos modelos de trabajo, y especialmente el teletrabajo, han puesto de manifiesto el carácter esencial de una comunicación interna optimizada. Es imprescindible desarrollar estrategias y métodos de conexión con los empleados, que sean ágiles y que generen confianza.
Jorge Ruiz
Analista en Cariotipo Lobby & Comunicación