En esta ocasión, un equipo interdisciplinar de científicos japoneses del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa acaparan la atención de la Comunidad Biomédica al encontrar, en un estudio experimental que aparece en Cell Reports, un compuesto que tiene la peculiaridad de ser eficaz para ciertas enfermedades autoinmunes, entre ellas la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide. Antes de seguir, hay que dejar muy claro que los resultados se han logrado con un grupo de animales de laboratorio pero, como siempre, la investigación básica es el preámbulo y complemento de la clínica. El siguiente paso de estos investigadores será comprobar el alcance de sus resultados en ensayos clínicos. El profesor Hiroki Ishikawa asegura que su estudio “arroja luz sobre un compuesto que podría suprimir el desarrollo de estas enfermedades”. Para inhibir su desarrollo, es bien sabido que la clave se encuentra en nuestras células pero, para los expertos, nunca ha estado claro el mecanismo subyacente.
Estos científicos estudiaron las células T helper 17 (Th17), que abundan en el intestino y -según el profesor Ishikawa- evolucionaron para combatir patógenos. Tienen la peculiaridad de que, en ocasiones, se sobreactivan y confunden el tejido sano con el infectado, dando lugar a la autoinmunidad. En este complicado proceso metabólico en el que la glucosa se descompone y se convierte en energía para satisfacer las necesidades metabólicas de las células, descubrieron una proteína que aplicaron con éxito a roedores con neuroinflamación, algo similar a la esclerosis múltiple en personas.
José María Fernández-Rúa
PUBLICADO EN A TU SALUD (LA RAZÓN) EL DOMINGO 2 DE ABRIL 2023