Entre ellas, destaca el ictus, que supone la primera causa de muerte en las mujeres, la segunda en hombres y la principal causa de discapacidad grave en la vida adulta en España. Su coste total en Europa es de 45.000 millones de euros/año, lo que supone el 20% del total de las enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Los factores de riesgo más importantes para sufrir un ictus son la hipertensión arterial, la arteriosclerosis y la fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más común. Esta arritmia cobra una especial importancia como desencadenante del ictus: afecta a alrededor de 800.000 personas, aunque se prevé que esta cifra pueda aumentar debido al paulatino envejecimiento de la población. Según estimaciones, en 2063, la esperanza de vida en nuestro país ascenderá casi 9 puntos más de media, de los 83 años hasta los 90 años, 95 en el caso de las mujeres.