«Es la hora de abrir el debate sobre los nuevos modelos de financiación de medicamentos innovadores y cómo hacer accesible, con fórmulas incluso ingeniosas, que los pacientes puedan ser candidatos a estos tratamientos»
La industria farmacéutica, desde hace ya algunos años, decidió abrir sus ventanas, ventilar y empezar a mostrar su gran labor y aportación a la innovación, creación de empleo y riqueza para España. Esta actitud virtuosa ha venido acompañada ahora de la publicación de las transferencias de valor individualizadas de las colaboraciones de los profesionales sanitarios con los laboratorios. Una encomiable labor que, muy al contrario de lo que algunos especularon en su momento, ha sido recibida de forma positiva tanto por las Administraciones como por la opinión pública. Incluso, las sociedades científicas, tras la intervención de Hacienda, han quedado tranquilas.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y, más concretamente su Comisión Interministerial de Precios (CIMP), también ha tomado ejemplo. Desde hace ya unos meses, se publican en la web del Ministerio de Sanidad las actas de estas reuniones, aunque todavía no los precios de financiación de los fármacos que son aprobados. Además, se dan a conocer, sin tapujos, quiénes son los integrantes de esta Comisión, con voz y voto, y cuál es su reglamento de funcionamiento.
Se agradece el aire fresco y la apuesta por la transparencia desde el Paseo del Prado. Es un buen momento para defender que la innovación en salud no es una amenaza para la sostenibilidad ni la quiebra de los presupuestos de las Comunidades Autónomas, sino una oportunidad de seguir aportando valor.
La transparencia ha demostrado ser, sin duda, el camino a seguir. Ahora se añade la publicación en el Boletín Oficial del Estado, el pasado 20 de febrero, de un anuncio de la Subdirección General de Calidad de Medicamentos, que informa de una petición de acceso a las actas aprobadas de la CIMP con todos los acuerdos adoptados entre los años 2007 y 2017. Por tanto, se abre ahora la puerta a realizar las alegaciones oportunas y conocer qué ocurrió en lo que hasta ahora era una auténtica ‘caja negra’.
Así pues, nos encontramos ante el inicio de un cambio de paradigma en la negociación del precio y financiación de los medicamentos. Es momento de hacer entender a la sociedad que la equidad y la posibilidad de acceder al mejor tratamiento disponible son irrenunciables. Es la hora de abrir el debate sobre los nuevos modelos de financiación de medicamentos innovadores y cómo hacer accesible, con fórmulas incluso ingeniosas, que los pacientes puedan ser candidatos a estos tratamientos.
Sin embargo, hasta que no se priorice que el bienestar y la calidad de vida del paciente deberían ser el foco de atención primordial, no habrá un cambio de asignación de los recursos. Hace años que el Ministerio de Sanidad no recibe la dotación presupuestaria que merece y se deja en manos de las CCAA la decisión de cómo financiar la sanidad, con las perniciosas consecuencias que ya conocemos.
Es el momento de repensar este sistema, empezar a cambiar el modelo y no dejar al albur de cada decisor, según su ideología, la política farmacéutica o los modelos sanitarios. Hay que medir resultados y gestionar por indicadores, para hacer gestion sanitaria basada en la evidencia y el reconocimiento de los expertos. De esta manera, se logrará demostrar que no hay inversión más rentable que la que se dedica a la salud de la población.
Paco Gutiérrez
Director Asociado