El secretario General de Sanidad, Javier Castrodeza, compareció ayer en el Congreso para dar cuenta sobre el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud y ha subrayado su importancia, pues “ha conseguido en menos de dos años que 65.000 personas estén ahora libres de esta enfermedad”.
Desde enero de 2015 a noviembre de 2016, se han tratado a 65.252 pacientes, se han incorporado a la cartera pública de servicios todas las innovaciones terapéuticas disponibles y validadas hasta la fecha por la Agencia Europea del Medicamento y, además, se ha creado una “Guía de Recomendaciones para el diagnóstico precoz en poblaciones prioritarias en el ámbito de atención primaria” que se presentará próximamente
La inversión requerida ha sido de 1.040 millones de euros en 2015, unos 600 millones en 2016, y se estima que llegará hasta los 200 millones en el presente ejercicio. El director General ha anunciado también que en el marco del Comité de Expertos y del Comité Institucional, con las CCAA y el Instituto de Salud Carlos III, se ha acordado proseguir las líneas de actuación planteadas y extender su puesta en marcha hasta 2020.
Castrodeza ha explicado también las cuatro líneas estratégicas en las que se sustenta el plan y que consisten en primer lugar en cuantificar la magnitud del problema y establecer medidas de prevención; en segundo lugar en definir los criterios científico-clínicos que permitan establecer la adecuada estrategia terapéutica considerando el uso de antivirales de acción directa para el tratamiento de la Hepatitis C en el ámbito del Sistema Nacional de Salud; en tercer lugar establecer los mecanismos de coordinación para la adecuada implementación de la Estrategia y, por último, fomentar el avance en el conocimiento de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud.
El Plan se va a desarrollar hasta 2020, según acordó el Comité Institucional del plan, en el que están representadas todas las Comunidades Autónomas, el pasado mes de noviembre. Esto deberá ser validado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Los objetivos de esta nueva etapa serán seguir trabajando para que los tratamientos innovadores sigan estando disponibles para todos los pacientes que los necesiten e incluyendo a aquellos enfermos cuyos grados de fibrosis sean menos significativos (F0 y F1). Son también objetivos acelerar la provisión de datos en el registro de pacientes y continuar con su estudio para contar con la mayor cantidad de información de calidad sobre la efectividad terapéutica que nos permita tomar las mejores decisiones sobre los tratamientos y el abordaje transversal de la enfermedad.