Está activo durante el desarrollo embrionario y ahora tratan de desactivarlo antes del nacimiento.
El profesor de Biología Molecular en la Universidad de Massachusetts Craig Ceol ha logrado un avance en biomedicina, al desvelar que en el desarrollo embrionario una proteína denominada GDF6 juega un papel de primer orden en la aparición del melanoma metastásico. El siguiente paso es desactivarla.
Escogió a “Journal of Clinical Investigation” para publicar este hallazgo que afecta al 80 por ciento, aproximadamente, de estos carcinomas de piel. Además, un incremento de esta proteína está relacionada con un aumento en el crecimiento y diseminación del melanoma.
Según la OMS cada año se registran más de ciento treinta mil casos de melanoma maligno y fallecen unas sesenta y seis mil personas por su causa. Al margen de esta proteína, las camas solares tienen un porcentaje de culpa elevado en la aparición de melanoma, por lo que los jóvenes menores de 18 años pueden sufrir quemaduras por exposición a los rayos ultravioletas y, por tanto, un mayor riesgo de padecer melanoma cuando son adultos.
Si bien el melanoma es un carcinoma agresivo y la forma más letal de cáncer de piel, el profesor Ceol recuerda que las nuevas terapias han demostrado efectividad frente a él, aunque la mayoría de los pacientes no responden o desarrollan resistencias. En su opinión, hay un gran potencial terapéutico cuando se combina una droga dirigida a la proteína GDF6 con las terapias actuales.
Localizar esta molécula en una persona no es fácil, ya que existen miles de variaciones génicas pero este investigador y su equipo utilizaron el pez cebra para descartar las que no eran válidas. Este modelo animal es muy adecuado para estudiar el melanoma. Un análisis posterior para valorar la expresión de los ácidos ADN y ARN arrojó el dato de que esa molécula es un conductor genético en la aparición del melanoma.
PUBLICADO EN A TU SALUD EL DOMINGO 4 FEB 2018
José María Fernández-Rúa