El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha anunciado la puesta en marcha de la apertura total del suburbano de manera progresiva en tres fases
La primera de ellas, se implantará a principios de 2020 y mantendrá las estaciones abiertas hasta las 2:30h los fines de semana
El pasado martes 29 de octubre, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, anunció que se hará realidad una de las peticiones que los madrileños llevan solicitando desde hace décadas, la apertura del suburbano por las noches.
Ciudadanos incorporó esta iniciativa en su campaña electoral el pasado mayo, medida que ya se había estudiado implantar en dos ocasiones. La primera, en 1999, cuando Alberto Ruiz Gallardón era presidente regional; y la segunda, en 2004, con el Gobierno de Esperanza Aguirre. Sin embargo, en ambos casos la propuesta no contaba con el apoyo de los sindicatos ni los trabajadores del metro, por lo que acabó cayendo en saco roto.
El vicepresidente regional ha comunicado que la apertura total se implantará de manera progresiva en tres fases. A principios de 2020, arrancará la primera, con la que se conseguirá mantener todas las líneas en circulación hasta las 2:30h los fines de semana. Según los resultados que se obtengan, se continuará con la segunda y tercera fase hasta mantener activo el metro 24 horas.
Aunque la sociedad civil y los colectivos en defensa del ocio y el turismo, como la Plataforma por el Ocio, la Cultura, la Hostelería y el Turismo de Madrid, valoran positivamente esta iniciativa, los sindicatos consideran inviable la ampliación del servicio por la falta de trenes y la antigüedad del parque móvil.
Juan Carlos de la Cruz, representante de CCOO en Metro, ha explicado a varios medios de comunicación que “más de las mitad de los trenes tienen 30 años y que cada día faltan 80 trenes en circulación”, provocando demoras en los tiempos de espera y aglomeraciones en estaciones y vagones. En este contexto, Juan Antonio Ortiz, portavoz del Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro (SCMM), ha apuntado que “antes de poner en funcionamiento el servicio por las noches, hay que mejorar el que se presta durante el día, que ha empeorado en los últimos años”.
Aunque esta medida sí es viable en otras grandes capitales, el Ejecutivo madrileño tendrá que contar con el apoyo de los sindicatos, porque sin ellos la ampliación volverá a quedar en el olvido. Los suburbanos de Copenhague y Nueva York no cierran nunca, Berlín o Londres lo abren los fines de semana, incluso en España, Barcelona y Bilbao lo mantienen abierto la noche de los sábados.
A partir de ahora, las dos partes interesadas, los sindicatos y los colectivos a favor de potenciar el ocio en la ciudad, tendrán que hacer un ejercicio de lobby para elaborar un argumentario sólido de cara a la defensa de su posicionamiento.
Marga Guillamón