La mayoría de partidos políticos ya abogaron por la suspensión de los comicios para el 14F
El TSJC suspende el aplazamiento a mayo de las elecciones
El Govern y la mayoría de las fuerzas parlamentarias catalanas decidieron aplazar las elecciones el pasado viernes, 15 de enero, dada la actual situación epidemiológica en la región, a pesar de la negativa por parte del Gobierno Central y del PSC. Pero la decisión del TSJC ha provocado un giro de acontecimientos al suspender cautelarmente el aplazamiento de las elecciones en Cataluña.
Ante la evolución de la crisis, el ejecutivo catalán decidió aprobar un decreto donde se regulan algunas cuestiones técnicas para la celebración de elecciones autonómicas y donde se incorporan disposiciones complementarias derivadas de la situación de pandemia. Además, se implementaron medidas más restrictivas en cuanto a la movilidad y a la actividad económica, para poder mitigar los efectos de una “tercera ola” que no parece disminuir y que puede ser incluso más grave que la anterior.
Las posiciones mostradas por las distintas fuerzas políticas podrían dejar entrever que no solo la situación epidemiológica jugó un papel relevante en la toma de decisión, sino que los sondeos hicieron tambalear la seguridad y los planes de ciertos actores políticos, que los llevaron a apostar por posponer los comicios con la confianza de revertir las encuestas a su favor.
Los socios de Govern, favorables al aplazamiento, destacaron que la salud de los electores catalanes era su prioridad por encima de los resultados electorales. ERC, quien vio frenados sus planes de una posible coalición con nuevos socios, ha visto una ventana de oportunidad con la prórroga de la votación para atenuar las polémicas en torno a dos consellers clave en la gestión de la pandemia, Vergés y El Homrani, y consolidar a Aragonès como firme candidato a la presidencia de la Generalitat. Por su parte, JxC, a pesar de querer mantener inicialmente la fecha señalada, fue apostando por un aplazamiento para poder recuperar apoyos tras unos sondeos no muy favorables para ellos.
Asimismo, la mayoría de partidos políticos ya abogaron por la suspensión de los comicios para el 14F. Candidatos como Carrizosa o Albiach, defendían que no se podía hacer campaña o celebrar unas elecciones con los hospitales a punto del colapso. Por su parte, desde la CUP, a pesar de querer celebrar elecciones cuanto antes, pedían responsabilidad ante la situación sanitaria actual pero no señalaban posibles nuevas fechas. Paralelamente, los populares reclamaban al Govern una decisión cimentada en razones sanitarias y recomendaciones epidemiológicas, y no por motivos electorales.
En el otro lado del tablero, el PSC se enrocó en su posición totalmente contraria a la prórroga, alegando que solo en el caso de un confinamiento domiciliario o cierre de negocios esenciales se podía justificar la postergación de los comicios. La irrupción del actual ministro de Sanidad como cabeza de lista dio la vuelta al escenario electoral catalán, el cual, según los sondeos, posicionaba a los socialistas como primera fuerza y a Salvador Illa como opción a futuro presidente de la Generalitat. Tanto el PSC como el PSOE vieron frenados sus cálculos estratégicos con el aplazamiento de las elecciones, ya que este hecho podría hacer difuminar el “efecto Illa” que constataban los sondeos, y el cambio de fecha abría un escenario totalmente incierto para los socialistas.
Pero como si de una partida de ajedrez se tratase, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, de suspender cautelarmente la postergación de los comicios, ha puesto en jaque el decreto aprobado y los planes del Govern y los partidos afines al aplazamiento. La Justicia catalana recibió cuatro recursos contra la suspensión de las elecciones, tres presentados por partidos extraparlamentarios (Lliga Democràtica, Pacma e Izquierda en Positivo), los cuales cuestionaban el hecho de que el decreto no fundamente suficientemente la situación sanitaria que ha llevado a la suspensión; y un cuarto presentado por un particular, Josep Asensio, quien recurrió la decisión de la Generalitat por “incongruencia”. El Ejecutivo catalán tiene hasta el jueves por la mañana para presentar alegaciones, será entonces cuando el TSJC resuelva sobre el fondo de la cuestión.
El horizonte político no se vislumbra muy claro y trae más incógnitas que certezas, ¿se mantendrá la fecha inicial de las elecciones? ¿Qué consecuencias conllevaría la celebración de los comicios el 14F? ¿Seguirán las fuerzas independentistas a la cabeza? ¿Se mantendrá a flote el “efecto Illa”? ¿Podría formarse un nuevo tripartito? Tendremos que estar atentos a las siguientes jugadas políticas y legales.
Marta Porqueras
Analista en Cariotipo Lobby & Comunicación