No cuidar la reputación puede conducirnos, de forma relativamente sencilla, hasta una crisis. Esto puede afectar a un personaje público, a una empresa o a un trabajador que, con su forma de proceder, pueda perjudicar a la organización a la que pertenece. Éste último, es el caso en el que se ha visto envuelto un conocido club de fútbol, que ha tomado la decisión de despedir esta semana a su entrenador, al considerar que “los recientes eventos extra-deportivos le han causado graves daños al equipo”. Así, la rescisión de su contrato, según fuentes oficiales, busca “minimizar su impacto en el club y en toda la organización”.
El caso muestra, una vez más, el inmenso poder de las redes sociales, que suelen obrar a favor, pero que también pueden hacerlo en contra. De ahí la importancia de procurar la reducción al mínimo del margen de riesgo así como de los eventos más impredecibles.
Las redes sociales ofrecen un sinfín de posibilidades y, para las empresas de hoy en día, son un gran aliado que les brinda enormes beneficios. Y es que permiten dirigirse al público objetivo de forma muy directa. Nunca antes una compañía había podido acercarse, escuchar, hablar, comunicarse y, en definitiva, crear un vínculo real con su público como ahora. Así hasta el punto de que hoy, si no estás en redes, no existes.
Según la investigación CEOs en Twitter, la presencia de estos en Twitter es cada vez mayor. Además, los directivos que están presentes en la plataforma influyen positivamente en los usuarios y tanto su imagen como la de la compañía mejoran. En cuanto a los internautas, dos de cada tres piensa que es importante dicha presencia. Y es que la publicación de un CEO en Twitter significa más ventas, más gente dispuesta a trabajar en la compañía y mayor apoyo en general a la marca.
Pero no hay que olvidar que ese “estar” puede ser también un arma de doble filo que, en ocasiones, puede llegar a “castigar” de forma muy injusta. Por tanto, debemos tenerlas siempre muy presentes y ser cautelosos, en ningún caso se pueden subestimar. Y es que, a veces, por lo extendido que está su uso, podemos olvidarnos de la gran exposición a la que someten.
Esta última crisis en el mundo del fútbol no es el único ejemplo que tenemos dentro del mundo del deporte. Otro reciente, y también debido a cuestiones extra-deportivas, es el del tenista Roger Federer. El deportista Suizo se ha visto presionado por la activista climática de 17 años Greta Thunberg a través de la campaña #RogerWakeUpNow (Roger, Despierta Ya), para que rompa sus vínculos con Credit Suisse por la inversión de este banco en energías fósiles.
La presión en medios y redes sociales ha ido en aumento hasta que Roger Federer se ha visto obligado a responder que se toma el impacto y las amenazas del cambio climático “muy en serio”, especialmente ahora que llega con su familia a “una Australia devastada por los incendios”.