El pasado 10 de mayo, la mayoría de los partidos políticos de la oposición (PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDeCAT, Compromís, Nueva Canarias y EH Bildu), a excepción de Ciudadanos, UPN, CC y Foro Asturias, registraron una Proposición de Ley en el Congreso de los Diputados para fomentar el autoconsumo eléctrico. Dicha iniciativa pretende modificar la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, así como el Real Decreto 900/2015 relativo al autoconsumo. Principalmente, la Proposición de Ley trata de equiparar el autoconsumo eléctrico a cualquier otra medida de eficiencia energética, además de eliminar las trabas administrativas y suavizar el régimen sancionador vigente en relación a este tipo de producción y consumo eléctrico.
Recordemos que las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en la X Legislatura fueron valoradas por muchos como el “impuesto al sol”, al considerarse que eran medidas que desincentivaban la producción de electricidad a nivel usuario. Por su parte, el Gobierno defiende su regulación como necesaria, ya que contribuye a los costes de conexión al sistema cuando se quiera disponer del respaldo del sistema eléctrico general.
En virtud del último fallo del Tribunal Constitucional, contrario al uso ilimitado de derecho de veto por parte del Ejecutivo, los firmantes de la Proposición de Ley confían en que el gobierno de Mariano Rajoy no haga uso de esta prerrogativa constitucional y facilite la toma en consideración de dicha iniciativa por parte de la Cámara Baja.
Por otra parte, cabe destacar que en las instituciones de la Unión Europea también se están produciendo movimientos en cuanto a la regulación del autoconsumo. Hace unos días, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en colaboración con la Asociación Europea de Consumidores (BEUC), defendió la necesidad de potenciar esta modalidad en el proceso de transición energética hacia un mercado limpio y renovable. Además, coinciden con el Parlamento Europeo en la importancia de entender el autoconsumo como un “derecho de los consumidores”. La Unión Europea se está haciendo eco de estos debates energéticos y ha comenzado a elaborar una propuesta de directiva de energías renovables, en la que el autoconsumo será, sin duda, uno de los puntos calientes de las negociaciones con los agentes implicados.
Javier Olmedo