El pasado 10 de octubre se aprobó una Proposición no de Ley, presentada por el Grupo Parlamentario Popular a la Mesa del Congreso de los Diputados, sobre el impulso y desarrollo del vehículo autónomo. Tras la aprobación, con 317 votos a favor y 3 abstenciones, de una enmienda transaccional consensuada con Unidos-Podemos, Ciudadanos, el Grupo Parlamentario Vasco y el Grupo Parlamentario Mixto, el Pleno del Congreso instó al Gobierno a desarrollar una legislación específica.
Según el texto aprobado “el coche autónomo va a marcar un punto de inflexión en la industria de la automoción y son ya multitud de empresas las que compiten por fabricar el primero para homologarlo y hacerlo circular por nuestras carreteras. En paralelo a esta carrera de obstáculos tecnológicos, está la rentabilidad y asequibilidad para el gran público, y eso parece ser un asunto complejo y de enorme dificultad”.
Se añade, “en algunos países de la Unión Europea, como Francia, se han integrado recientemente vehículos autónomos en el flujo de tráfico” y “en España, la DGT anunció en 2015 un nuevo marco normativo para que los fabricantes de vehículos autónomos y tecnología, universidades y consorcios participaran en proyectos de investigación con el fin de probar sus automóviles en determinadas vías. Sin embargo, esta medida no implica la legalización total del vehículo autónomo, ya que no se autoriza todavía su uso a particulares”.
Rafael Antonio Hernando , portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, instó a que el Gobierno “promueva el desarrollo y uso del vehículo autónomo desarrollando legislación específica y clasificando las posibles lagunas legales que plantea la introducción en circulación del vehículo autónomo”, “impulse el desarrollo de un ecosistema de PYMEs altamente innovadoras asociadas al sector del automóvil y a la creación de empleo de calidad” y “desarrolle medidas que permitan mantener las industria del automóvil en nuestro país facilitando su transición hacia las necesidades del vehículo autónomo”.