“Tiene un gen, como las carnes rojas, responsable de la síntesis de un azúcar que es nocivo”
En las últimas décadas la Ciencia, a través de numerosos grupos de investigadores de todo el mundo, ha evidenciado que muchos alimentos que ingerimos habitualmente son insanos. Generalmente este conocimiento se le ha explicado a la sociedad, como por ejemplo el efecto nocivo de las bebidas azucaradas o la bollería industrializada, tanto en niños, en jóvenes y en adultos. Incluso organismos internacionales como la OMS han llevado a cabo recomendaciones sobre su consumo y posible prohibición. Sin embargo, hay investigaciones que no llegan al gran público porque se publican en revistas muy especializadas, pero no por ello dejan de ser importantes.
Uno de ellos es el protagonizado por el investigador español David Alvarez-Ponce, que trabaja desde hace tiempo en la Universidad norteamericana de Nevada, en Reno. Este científico, junto con otros, publicó un documentado trabajo en “Genome, Biology & Evolution”. En él demostraron que el gen CMAH es responsable de la síntesis de un azúcar que, cuando la ingerimos, puede producir inflamación, artritis y cáncer. Fundamentalmente este gen se encuentra en las carnes rojas, en determinados pescados y en productos lácteos. El trabajo de este científico se centró en el análisis de 322 genomas que muestran aquellas especies animales que han perdido el gen –entre ellas la especie humana y las aves- que, precisamente son más aptas para la alimentación y trasplantes de órganos.
Con ayuda de herramientas bioinformáticas y un curioso trabajo detectivesco, el equipo de Alvarez-Ponce concluye que consumir pollo, pavo o pato no tiene los efectos negativos de comer carnes rojas y también caviar, donde hay altas concentraciones de este azúcar nocivo para la salud humana.
PUBLICADO EN A TU SALUDEL DOMINGO 1 ABRIL 2018
José María Fernández-Rúa