La celebración de elecciones municipales, autonómicas y europeas el 26 de mayo va a condicionar las negociaciones para la investidura del próximo presidente del Gobierno, ya que ninguno de los partidos quiere que les afecte de cara a la cita electoral. En los próximos días —la fecha límite es el 21 de mayo—se aprobará la composición de las Mesas de las Cortes Generales y a finales de junio se prevé que tenga lugar la investidura.
De cara a la sesión de investidura, si en una primera votación el candidato no saliera elegido por mayoría absoluta (176 votos a favor), habría que esperar 48 horas para una aprobación en la Cámara Baja por mayoría simple (más síes que noes), por lo que Pedro Sánchez necesitaría el apoyo de Unidas Podemos y la abstención de, al menos, 21 diputados (15 de ERC y 6 del PNV o 7 de Junts x Cat).
Se pueden valorar ya algunas claves que los partidos van a utilizar como herramienta de negociación y que garantizarían un presidente de Gobierno socialista.
Posibles acuerdos de cara a la investidura
- UNIDAS PODEMOS: el partido liderado por Pablo Iglesias se muestra crítico ante la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Por ello, está tratando de entrar a formar parte en un Gobierno de coalición. La posición ideal para Unidas Podemos sería contar con alguna cartera ministerial, aunque podría conformarse con posiciones de segundo o tercer nivel (una opción cada vez más factible sería la Secretaría de Estado de Servicios Sociales). Además, trataría de pactar un programa de gobierno progresista con el PSOE.
- Partidos independentistas catalanes: Tanto ERCcomo JxCsaben que son decisivos de cara a investir a Pedro Sánchez, con su apoyo o abstención, por lo que no se lo van a poner fácil. Prueba de ello ha sido la reciente negativa a respaldar la designación de Miquel Iceta como senador y, por ende, evitando que se convierta en presidente de la Mesa del Senado. Este hecho, el bloqueo de la designación de un senador elegido por un grupo parlamentario de un parlamento autonómico, no tiene precedentes en 40 años de democracia. A pesar de que el dirigente del PSCha reiterado la necesidad de encontrar una salida negociada para la crisis catalana, e incluso ha abogado por los indultos para los políticos procesados por la celebración del referéndum del 1-O, los partidos independentistas no lo ven suficiente y tratarán de negociar temas ligados a Cataluña, como indultos a los políticos presos en caso de que hubiese una sentencia condenatoria en el llamado Juicio del “Procés”. Por otra parte, el PSOE podría negociar con Junts per Catun grupo parlamentario propio, para lo cual sería precisa una interpretación laxa del Reglamento por parte de la Mesa del Congreso, al no haber conseguido este partido el 15% de los votos necesarios en cada circunscripción en la que se han presentado.
- PARTIDO NACIONALISTA VASCO: Más importante resulta, en cambio, el apoyo del PNV. En este caso el PSOE podría negociar con la formación jeltzale la concesión de nuevas competencias autonómicas a cambio de su apoyo en la investidura.
Con todo, hay varios elementos de negociación en juego con los que los partidos de la oposición van a tratar de sacar la máxima ventaja para que se pueda materializar la investidura de Sánchez. Sin embargo, a pesar de que el día 21 de mayo se compone oficialmente la Mesa del Congreso y se forman las Cámaras, hasta después del 26 de mayo no veremos el resultado final de las negociaciones. Lo que sí parece seguro es que, según las últimas informaciones, ni los partidos independentistas catalanes, ni VOX, contarán con puestos en la Mesa del Congreso; por el contrario, estarían representados PSOE (3), PP (2), Unidas Podemos (2) y Ciudadanos (2). De esta forma, el PSOE se asegura no estar bloqueado para sacar adelante iniciativas y poder votar junto con Unidas Podemos o Cs según le convenga.
Equipo de inteligencia política de Cariotipo