“Con fondos de su Fundación, se ha demostrado que un fármaco para la diabetes ayuda a la motricidad”
A pesar de que numerosos grupos de neurocientíficos trabajan desde hace tiempo en desentrañar el entramado molecular que origina la enfermedad de Parkinson, todavía se desconoce la causa que la provoca. Este mal, descrito por el polifacético James Parkinson por vez primera en el siglo XIX, provoca la muerte de determinadas células del cerebro que son las que tienen como función principal ayudar a controlar el movimiento y la coordinación. En la mayoría de los casos aparece después de los cincuenta años. Pero hay pacientes con apenas treinta años, como le ocurrió al actor estadounidense Michael J. Fox, hace ya veinticinco años.
El protagonista de la saga “Regreso al futuro” tiene ahora 56 años y ha conseguido también triunfar en la investigación de esta enfermedad con la Fundación que lleva su nombre. Recientemente “The Lancet” publicaba el trabajo de un grupo de científicos británicos del University College de Londres que, con fondos de esa Fundación, han demostrado que un medicamento utilizado comúnmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2 tiene un prometedor potencial para alterar este mal que afecta ya a una de cada quinientas personas en todo el mundo.
La conclusión más relevante es que pacientes diagnosticados de la enfermedad de Parkinson mejoraron su motricidad, tras inyectarles semanalmente durante un año el fármaco que se extrae de la molécula exenatide. En opinión del profesor Foltynie, coordinador de este estudio, “el futuro es prometedor ya que este medicamente tiene potencial para afectar el curso de la enfermedad y no solo los síntomas”.
Si bien se trata de un avance y la investigación continuará por ese rumbo, la Fundación del actor estadounidense se ha apresurado a matizar que todavía es pronto para que pacientes de Parkinson añadan por su cuenta este fármaco antidiabético a su tratamiento.
PUBLICADO EN A TU SALUD (LA RAZÓN) EL DOMINGO 19 DE NOV 2017
José María Fernández-Rúa