“Niños autistas tienen una composición única de bacterias intestinales”
La biología de sistemas, que comprende entre otras ómicas a la metabolómica, está adquiriendo gran protagonismo en investigación básica biomédica. Uno de los últimos avances sugieren que el metabolismo de una persona y los microorganismos de su sistema digestivo (microbioma intestinal), desempeñan un papel de primer orden en el desarrollo de los trastornos del espectro autista (TEA).
Ahora, científicos italianos de la Universidad de Cagliari, dirigidos por el doctor Antonio Noto, ha demostrado que niños con TEA tienen una composición única de bacterias intestinales y metabolitos urinarios totalmente diferentes a niños sin estos trastornos. Su comprensión ayudará a los clínicos, entre otras cosas, a un diagnóstico temprano cuyos síntomas suelen surgir en los dos primeros años de vida. Como se sabe, la metabolómica estudia el conjunto de metabolitos presentes en un sistema biológico y, entre ellos, los biofluídos como sangre, orina, saliva y el cerebroespinal, sin olvidar cultivos celulares y tejidos.
Este hallazgo posibilita el desarrollo de nuevos métodos de tratamiento para TEA en neonatos, basados en corregir los desequilibrios de microorganismos intestinales mediante la modificación de la dieta. El doctor Michele Mussap, otro de los científicos que ha participado en este estudio y que trabaja en el hospital San Martino de Génova, explica que, con ayuda de la metabolómica, podrán identificar nuevos biomarcadores en recién nacidos sin antecedentes de factores génicos para TEA. Por otra parte, el neuropediatra israelí Adi Aran, del centro Shaari Tzedek, en Jerusalen, coordina un estudio sobre el efecto del aceite de cannabis en niños con autismo, tras demostrar su bondad en estudios previos con un fármaco desarrollado a partir de esta sustancia.
Publicado en “A Tu Salud” de La Razón el domingo 24 de septiembre de 2017
José María Fernández-Rúa