Diferentes agentes sociales, llevan años implantando estrategias de lobby y comunicación
En la actualidad, solo un 30% de los residuos de plástico que se recogen en Europa se utilizan para ser reciclados y, del 70% restante, la mayor parte acaba en el mar, lo que supone alrededor de 8 millones de toneladas de plástico. En los últimos años, la utilización de productos de plástico se ha convertido en uno de los mayores problemas de contaminación en el mundo generado directamente por el hombre.
Para atajar esta lacra, la Unión Europea ha decidido abordarlo de una manera directa a través de un plan que contempla prohibir la venta de ciertos productos plásticos desechables, lo que llevaría a la desaparición de pajitas, platos y cubiertos de plástico para ser reemplazados por sus equivalentes fabricados con materiales sostenible, así como las bolsas de un solo uso.
Desde hace tiempo asociaciones de medios ambiente, fabricantes de plástico, ONGs, asociaciones de consumidores y otros agentes sociales, llevan años implantando estrategias de lobby y comunicación para tratar de influir en este plan la prohibición de productos plásticos de un solo uso y medidas de concienciación en la sociedad.
Para conseguir la aprobación de este Plan, Bruselas tiene que alcanzar el respaldo de la Eurocámara y de los Estados miembros, y ya están trabajando en que sea antes de las elecciones europeas de mayo de 2019. La Comisión ya ha conseguido que los 28 aprueben normas para reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso —en España, por ejemplo, dejarán de ser gratuitas a partir de julio—, pero ahora da otro paso con esta propuesta.
En España, en el mes de mayo de este mismo año se publicó en el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados la aprobación de una PNL sobre la prohibición progresiva de uso de utensilios desechables de plástico de acuerdo a los objetivos ambientales.
Esta medida viene acompañada de otras muy positivas reducir considerablemente la comercialización de alimentos envasados en bandejas de poliestireno, modificar el etiquetado de las toallitas húmedas o apostar por el ecodiseño tratando de minimizar la mezcla de diferentes tipos de plástico para facilitar el reciclaje de los plásticos de mayor densidad.
La importancia de reducir la generación de residuos al mínimo posible en España radica en el alto porcentaje de plástico, el 60%, que somos capaces de generar. Una cifra que está muy por encima de nuestras capacidades de reciclaje, lo que supone que empresa, políticos, ciudadanos comiencen a concienciarse de la importancia de tomar medidas en favor del reciclaje.
Macarena Puentes