Cuando buscaban un clase específicas de células T (natural killer) para reducir los efectos de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida, un equipo multidisciplinar de científicos ha detectado un grupo de células inmunitarias en el intestino que, según detallan en el último número de “Science Translational Medicine”, podría predisponer a las mujer a un mayor riesgo de desarrollar esta infección o de sufrir la enfermedad en su forma más severa.
Estos investigadores de Sudáfrica, Canadá, Thailandia y Estados Unidos, coordinados por A.Sivro del Centro de Investigación del Sida en Durban, sugieren que podrían redirigirse tratamientos ya existentes que se utilizan para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal como valiosa intervención en el tratamiento del VIH. Desde hace algún tiempo, los científicos reconocen que las células inmunitarias presentes en el intestino desempeñan una función de importancia crítica en el desarrollo de la infección por VIH y la capacidad de las células T de trasladarse por el torrente sanguíneo hasta el intestino depende de una determinada proteína. Estos científicos concluyen que la frecuencia elevada de la citada proteína tiene relación con un mayor riesgo de desarrollar la infección. Con esta premisa, apoyan la hipótesis de que esa proteína puede ser uno de los primeros objetivos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y que la detección de este tipo de células como «zona cero» podría resultar un valioso descubrimiento para la prevención o el tratamiento de la enfermedad.
José María Fernández-Rúa